El jueves 8 de octubre se celebra mundialmente el Día de la Visión -una iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB, por sus siglas en inglés)- con el objetivo de crear conciencia social sobre la importancia de la salud ocular y garantizar un mejor acceso a servicios oftalmológicos de calidad. Este evento, que este año utilizará el lema “Esperanza a la Vista” y el hashtag #HopeInSight para comunicar el mensaje, hará hincapié en el derecho a ver.


Contexto del Día Mundial de la Visión

Según el primer Informe mundial sobre la visión realizado por la OMS, se estima que 1.000 millones de personas en todo el mundo viven con deficiencia visual porque no reciben la atención que necesitan para afecciones como la miopía (dificultad para ver claramente los objetos distantes), la hipermetropía (dificultad para ver los objetos cercanos), el astigmatismo (visión distorsionada debido a la curvatura anormal de la córnea), el glaucoma (enfermedad del nervio óptico en la que la presión del ojo está muy alta), la retinopatía diabética (una complicación en pacientes con diabetes) y las cataratas (opacidad de la transparencia normal del cristalino), entre otras. Además, advierte queel envejecimiento de la población, los cambios en los estilos de vida y el acceso limitado a la atención oftalmológica, en particular en los países de ingresos bajos y medios, son algunos de los principales factores que causan el aumento del número de cantidad de personas con trastornos visuales.

Hasta el 80% de los casos de ceguera son evitables, ya sea porque son resultado de una enfermedad prevenible o porque pueden tratarse hasta el punto de recuperar la visión. Esto gracias a que la prevención y el tratamiento para la pérdida de la visión se encuentran entre los procedimientos de salud más efectivos y con mejores resultados. Estos procedimientos por ejemplo pueden ser: cirugías o tratamientos con láser, medicamentos orales, la prescripción de lentes o una combinación de cualquiera de estas opciones, entre otros. Por eso es fundamental consultar periódicamente al médico oftalmólogo para poder detectar los eventuales problemas a tiempo.